sábado, 10 de marzo de 2012

Lo bueno está en el interior


La "obsesión" por los cupcakes se ha extendido tan rápidamente y tiene tantos seguidores que hace inevitable preguntarse ¿cuál es el secreto de su éxito?¿ cómo se abre puertas para aparecer en toda pastelería de la noche a la mañana? A pesar del fenómeno de la moda, indudablemente hay un fuerte componente estético.

Personalmente, como gran admiradora de toda creación artesanal, me encanta el fomento de actividades creativas e imaginativas y si culminan con pasteles increíbles todavía más, pero no puedo evitar preguntarme al ver cualquier cupcake: "¿es tan delicioso como bonito?" podría dedicarme a comprobarlo comprando todos los que vea, quizás algún día me decida, sin embargo, sigo pensando que cuando hablamos de cupcakes la gente se centra práctica y exclusivamente en la decoración dejando de lado la esencia del pastel, animo desde aquí a todos los enamorados de los cupcakes a que no abandonen la faceta sabrosa de la creación, pues, aunque se trata de la tarea más difícil, vale la pena hacer pasteles buenísimos y guapísimos!

Para ilustrar, unos cuantos sabores clásicos: café, chocolate y cookies.

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